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martes, 2 de octubre de 2012

RESEÑA DE ANTONIA CERRATO MARTÍN-ROMO SOBRE EL POEMARIO, El destino nos ata y nos desata, de Juan Calderón Matador.




RESEÑA DE ANTONIA CERRATO MARTÍN-ROMO SOBRE EL POEMARIO, El destino nos ata y nos desata, de Juan Calderón Matador.



En este libro, el autor nos habla de ese destino caprichoso que ata y deshace lazos a su antojo, de la paciencia y la ternura de quien espera, dócil, la sabiduría y la contundencia del agua.

En esa INQUIETUD DE LA ESPERA,  Juan Calderón deja su corazón, como piedra de jade sobre el río de la vida, sin asustarse ni rehuir la acción delicuescente de esa lluvia que moldea y sosiega los flecos de la innata rebeldía. Después, como si de un rito iniciático se tratara, va tras la huella de un OLOR nuevo, para quien ha rescatado, hojitas de olivo y aleteos de cigüeñas, emprendiendo más tarde un REGRESO dolorido por haberse vestido de ausencia.

En PAVESAS, se deshace de una mujer con el PRESENTIMIENTO y la CERTEZA de que todo se ha de consumar, en un tiempo que recuerda ecos de otro momento, porque así lo quiere el DESTINO.

Sentimientos colgados al borde mismo de la memoria la naces, escritos en esos LIBRETOS ilegibles que hay que reeditar para entender los SIGNOS.

Difícil tarea la de asumir LOS QUE FUÍMOS ANTES DE QUE LA BARCA CRUZASE LA OTRA ORILLA.  Así fantasmas, se rebelan fragmentos de vidas en donde la vestidura del sexo, oculta crisálidas y voces que se desdoblan tanto en mujer como en hombre, conviviendo reencarnados, en un ser casi andrógino, que ha de cargar con el peso de su historia, a través de TRAMPAS, emborrachándose con el dulce LICOR del amor, el desconcierto ante CLAVES indescifrables que terminan perdiéndolo en un terrible LABERINTO donde la única LUZ posible, es la más oscura: la muerte.

CERRANDO EL CÍRCULO, nos encontramos con el diálogo inconfundible del amante con la pasión, las promesas y primicias de uvas y mosto, la barrera impenetrable de las caricias, con un nombre gravitando sobre sus cuerpos: la esperanza como barca, donde el amor pueda hacer su nido.

                                                                              Antonia Cerrato Martín-Romo
                                                 Badajoz, 15 de septiembre de 2012


1 comentario:

Laura Olalla dijo...

Buena reseña, Antonia. No he tenido tiempo de leer el poemario, pero viniendo de Calderón y despues de leer también la reseña de Alejandro... os felicito a los tres.
Juan, que ese destino, tan atroz a veces, nos favorezca a todos en años venideros. Un fuerte abrazo. Y mil gracias por sacar mi poema en tu Revista. Es amena e interesante. Diversidad cultural....